jueves, 14 de junio de 2012

Leche del almendras

¡Qué ricas que son las almendras! Y super nutritivas.
Para esta leche de almendras utilicé 12 almendras remojadas durante la noche (hay que activarlas entre seis a doce horas).
Por la mañana las coloqué en la licuadora junto con un vaso de agua (el agua de remojo se descarta a menos que se quiera obtener una leche con sabor más concentrado).
Licué.
Luego filtré el contenido con un lienzo (hay bolsitas especiales para esto pero yo tengo un lienzo que cosí a mano y va genial) y...

Voilà!

¡Leche de almendras para saborear! Pueden preparar licuados, usarla en tartas o en repostería. Anímense a hacerla. No es para nada difícil.

domingo, 10 de junio de 2012

Reflexiones acerca de

Ayer fui a un cumpleaños donde habían preparado un guiso de lentejas para agasajar a los invitados. En ese momento, me acordé mucho de mis amigas vegetarianas y de cómo durante años preparé guisos de distinta índole para los cumpleaños e hice siempre una cacerola aparte donde no mezclaba la carne. Después de todo, los guisos pueden ser con o sin carne, eso es algo que aprendí hace mucho tiempo y lo respeto.

No soy vegetariana. Aún siento el impulso de comer carne. Esto es así y no lo reprimo. Son muchos años de consumo de carne y muchas generaciones en mi familia que lo han hecho. Aún no he abandonado el pescado (y no sé si alguna vez pueda hacerlo). Lentamente voy dejando de comer pollo y cuando lo consumo intento que sea pollo de campo. Pero de lo que sí estoy segura es que no quiero consumir más carne de vaca.

No deberíamos comer vacas por muchas razones. La vaca hace rato que ha dejado de ser el animal pacífico que pastaba en el campo verde. Por otro lado, si se piensa bien, con el equivalente de alimento que se le da a una vaca se podrían alimentar 25 personas y no 2 como generalmente ocurre. La tierra que se utiliza para alimentar al ganado podría utilizarse para otros cultivos. ¿Sabían que un alto porcentaje de las tierras cultivadas sirven sólo para el alimento de ganado y que un porcentaje más bajo sirve para el consumo directo? A mí todo esto me hace mucho ruido. Y ni siquiera me estoy metiendo con un tema tan doloroso como lo horrible que son los mataderos donde las liquidan luego de llevar una vida extenuante y esclava.

Pero volviendo al guiso de lentejas...algo tan bueno como a la lenteja -con todos los nutrientes que ya lleva- ¿qué necesidad hay de meterle carne, panceta y chorizo colorado salvo, claro está, por el paladar de los consumidores? Es decir, salvo por cuestiones culturales. El gusto es algo cultural, claramente. Algo que vamos heredando y que, a veces, se amplia por la curiosidad o las oportunidades que la vida misma nos ofrece. Pero estamos en tiempos en los que hay que pensar en las siguientes generaciones. La tierra es finita y tiene que alcanzar para todos. Por otro lado, algo que me parece absurdo es la cantidad de energía que los cuerpos necesitan para metabolizar después toda esa grasa que no necesitan. Entiendo que a un esquimal no le vas a dar una lechuga para que se nutra pero nosotros no somos esquimales ni hombreamos sacos en el puerto. De hecho, casi todas las actividades diarias que realizamos nos obligan a mantener el cuerpo quieto.

martes, 5 de junio de 2012

Al pan pan



Aparte de que el horno encendido calienta los hogares ahora que el frío esta presente, el comer un pan amasado por nosotros y sano es un regalo hermoso que podamos brindarnos, solo tenemos que invertir en:

1. Tiempo. Un rato (cuanto más frecuente se hace menos tiempo nos lleva)
2. Un kilo de harina integral, superfina.
3. un sobre de levadura seca
4. 700cm3 de agua tibia
5. una cucharada de sal
6. Aceite, a ojo, medio vaso quizás.

Tal como quede con Flor, acá mi receta actual de pan casero integral 100%.
Pongo la mitad de la harina con el agua y la sal, mezclo con batidor de metal para que se haga una crema. Luego le agrego el resto de la harina y el aceite y meto un poco de mano para unir bien y quede una masa lisa. Esta es la receta que viene con la levadura seca, ningún secreto. Mi real secreto es encender el horno, y poner la masa a reposar en bols amplios tapados sobre el horno. Es sabio aprovechar el horno para hornear otras cosas que tengamos ya preparadas, ya que tardara un buen rato en levar al triple. Cuando esto suceda se van tomando bollos acorde al tamaño del pan que querramos. Con estas cantidades yo hago dos panes grandes en budinera tamaño 5 y me queda un resto que lo aprovecho para hacer pizzas, una o dos depende el espesor que nos guste.
El bollo de masa levada, se lo amasa un poco, según el nivel de alteración que tengamos podemos darles unas piñas con puño cerrado, podemos meterle los dedos (siempre manos bien limpitas) si estamos más tranquilos podemos apretarla con golpecitos, todo sirve. Yo lo que hago es untar en aceite la budinera y acomodar la masa allí, tomando en cuenta que levara al doble. Para esto, vuelvo a taparla y dejarla sobre el horno que sigue encendido. Cuando crece y crece y crece al doble de tamaño... meto al horno temperatura media. Nunca se cuando esta y cuando no pero es algo así como media hora.

Cualquier cosa me preguntan o comparten experiencia y recetas!!!