Decía, entonces, las sopas son maravillosas para incorporar vegetales a nuestra comida. Los avances de la tecnología nos han brindado la minipymer, pieza valiosísima en el arte cocinar. Y ni hablar del viejísimo y antiquísimo mortero, pieza única y original para moler las semillas de modo que éstas puedan ser asimiladas por el organismo sin problema alguno. De lo contrario, ya lo saben: semilla que no se muele, semilla que se va por el inodoro (sepa disculpar este eufemismo, amigo Donozo).
Los vegetales los cocí al vapor para que no perdieran ninguna de sus propiedades. Adentro de la vaporera metí:
1 zanahoria
2 remolachas
2 puerros
1/4 de zapallo hokaido (el de la cáscara verde) cortado en cubos.
Una vez que los vegetales estuvieron cocidos los trituré con la minipymer agregándole un poco de caldo de verduras. (Para hacer el caldo puse a hervir por un buen rato: zanahoria cortada chiquita, cebolla, apio y una ramita de romero cosechada de mi propio jardín).
Salpimenté y molí en el mortero un poco de lino, girasol y sésamo.
¡Glup!
Las semillas enteras quedaban mejor para la foto, sepan disculpar.
2 comentarios:
Hola! Te leo siempre en Nube de agua y estoy esperando el post que hable del asunto de incorporar calcio. No me entusiasma demasiado, sobretodo en invierno, los yogures, y menos la leche, y ya hice un tratamiento con pastillas y fijador de calcio, pero no porque este descalcificada, sino porque parece que los laboratorios que lo fabrican, quieren venderlo a las mujeres de mas de 50 años a mansalva, y no me gusta tomar tanta pastilla, que ademas parece una moda: todas las conocidas y amigas estan en la misma. Lo tome en una caja y por las mias dije no quiero mas, y me gustaria incorporarlo a traves de elementos mas naturales, puede ser? espero ansiosamente ese post. Gracias
Vicky
Tarde pero seguro Vicky!
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